Los aportes anónimos han convertido a Fuerza Popular (llamada antes Fuerza 2011) en el partido con más ingresos de este tipo en sus dos últimas campañas electorales. Solo durante la campaña del 2011 -en la que el exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, asegura que la constructora aportó al fujimorismo US$ 1,2 millones- la organización fujimorista declaró ingresos totales por poco más de S/ 17 millones.

De este monto, S/ 2,6 millones fueron justificados como ingresos por cocteles, sin que se precise nombres de asistentes o alguna otra fuente específica. Ojo-Publico.com determinó que esta cifra, sumada a los más de S/ 550 mil declarados por personas vinculadas a Jaime Yoshiyama (ver cuadro), entonces secretario general nacional del partido, alcanzan los S/ 3 millones, un monto similar al que según Barata entregó Odebrecht para el financiamiento de la campaña 2011, a través de Yoshiyama y Augusto Bedoya Cámere, integrante del equipo de campaña.

La organización fujimorista es la única en América Latina que obtiene tan elevados aportes-ingresos por cocteles y almuerzos

En las investigaciones vinculadas a la campaña del 2011 la hipótesis del fiscal José Domingo Pérez es que el financiamiento indebido por parte de Odebrecht habría ingresado a través de terceras personas o bajo otros conceptos. En aquel proceso electoral, Fuerza Popular declaró haber organizado una cena y tres cocteles.

Tres de estos se realizaron semanas previas a la segunda vuelta electoral: los días 4, 23 y 30 de mayo. Solo el coctel del 30 de mayo, siete días antes de la elección que perdió Keiko Fujimori, les generó -según el partido- ingresos por S/ 1'029.527.

En un solo día la organización fujimorista declaró recaudar el 6% de todos sus ingresos de campaña.

El análisis de estas cuentas revelan el ingreso de millonarios aportes anónimos durante los días de la disputa por la segunda vuelta sin que la autoridad electoral los alerte. Culminada las elecciones, la organización fujimorista envió su primer informe financiero de ingresos y gastos a la ONPE, pero no consignó el más importante de sus cocteles.

Lo hizo después, cuando tuvo que rectificar -luego de algunas observaciones de la ONPE- tres veces la información inicial de su balance financiero. En ese primer informe del 13 de junio detallaron solo la realización de una cena con ingresos por S/350 mil soles, organizada el 23 de mayo en el Chifa Ming Yin, San Isidro.

La auditoría a ese primer informe identificó S/400 mil de depósitos bancarios no identificados a la cuenta del partido en el Scotiabank y advierte pagos por publicidad a los medios no delcarados. El 16 de junio Fuerza 2011 envía un nuevo expediente rectificando sus cifras iniciales e informando que en ese periodo hubo ingresos adicionales por un millón de soles.

Recién entonces declararon el millonario coctel del 30 de mayo (entonces lo estimaron en S/ 1'088.000), realizado en la calle Batallón Callao 150, en Chacarilla del Estanque. Pero Fuerza 2011 continuó rectificando su información hasta marzo del año siguiente, cuando cambian la versión nuevamente, y declaran que lo recaudado en los cocteles fue S/. 1'029.527 (59 mil soles menos).

2011: UNA CAMPAÑA OPACA

Durante el proceso de verificación de la ONPE, inicialmente -como lo detallan los primeros informes- se alertó los grandes volúmenes de dinero sin fuentes específicas, transferencias bancarias no identificadas y contratos de publicidad no declarados. Sin embargo, al final y a pesar de que quedaban varias respuestas pendientes, Luis Barboza Dávila, jefe de verficación y control, y el auditor Ananías Liberato Falcón, firman un informe levantando las observaciones. La ONPE nunca solicitó información detallada por los millonarios cocteles, argumentando que la ley no se los exigía (ver video).

En un solo día la organización fujimorista declaró recaudar el 6% de todos sus ingresos de campaña.

Respecto a las transferencias bancarias no identificadas, aceptaron los descargos del partido que señalaba que ya habían solicitado información al banco receptor. Y sobre los contratos de publicidad no reportados, Fuerza 2011 respondió que fueron personas ajenas al partido las que contrataron esos espacios. ONPE aceptó también ese descargo. 

El financiamiento de fuentes anónimas como las actividades proselitistas -cocteles, almuerzos y cenas- representan en Fuerza Popular el 15% y 30% de aportes declarados en las campañas electorales del 2011 y el 2016. Un análisis -realizado por Ojo-Publico.com, como parte de la serie investigativa #FondosDePapel- sobre los gastos de campaña de otros partidos en América Latina determinó que la organización fujimorista es la única en la región que obtiene tan elevados aportes por estos conceptos.

Keiko Fujimori ha dicho reiteradas veces que entregaron la lista de asistentes a la ONPE. Sin embargo, Ojo-Publico.com confirmó que Fuerza Popular nunca reportó la lista de los asistentes a estos eventos del 2011. Las únicas listas que Fuerza Popular entregó fueron durante la campaña del 2016, y solo lo hizo en el caso de dos de los cinco cocteles que organizaron en ese proceso. 

 

REDES. Vínculos entre los aportantes del fujimorismo y personas asociadas a casos de narcotráfico, delitos ambientales, lavado de dinero, crimen organizado y corrupción.

¿APORTANTES Y DATOS PERSONALES?

¿Quiénes fueron los asistentes a estos eventos? Ojo-Publico-com solicitó -por acceso a la información las dos únicas listas de asistentes a cocteles entregadas por la organización fujimorista a la ONPE, pero la autoridad electoral rechazó nuestro pedido argumentando que “los asistentes a cocteles detallan nombres y apellidos de las personas y que estos se encuentran protegidos por la Constitución Política del Perú y la Ley N.º 29733, Ley de protección de datos personales”.

Sin embargo, Arturo Revoredo, ex jefe de supervisión de fondos partidarios de la ONPE precisa que “[Los nombres de los asistentes a los cocteles] no deberían estar protegidas por la ley de datos personales porque las personas que asisten a estos eventos lo hacen con la finalidad de apoyar a la organización política en su campaña electoral”. La misma opinión la tiene Gerardo Távara, director de Transparencia: "Esos nombres deberían ser públicos. ONPE hace mal al proteger esta lista. Los nombres de los financistas siempre deben ser públicos", señaló. 

El anterior y actual reglamento de financiamiento partidario establece que las organizaciones políticas deben identificar a las personas que financian sus campañas. Pero entre el 2011 y el 2016 las organizaciones políticas organizaron cocteles y cenas con millonarios ingresos sin identificar a los asistentes. Los millonarios montos anónimos atribuidos a cocteles casi se duplicaron en el proceso electoral del 2016. 

NO ES UN APORTE, ES UN SERVICIO”

La ley de financiamiento de partidos que estaba vigente hasta el año pasado establecía que en el caso de que no se pueda identificar a los aportantes (como las actividades proselitistas), los montos no podían exceder las 30 UIT al año (108 mil soles el 2011, y 118.500 soles el 2016). Sin embargo, las cenas, almuerzos y cocteles representaron hasta 20 y 30 veces más de los topes establecidos. Los montos anónimos para el caso de la organización fujimorista sumaron S/ 2,6 millones y S/ 4,5 millones en las campañas del 2011 y 2016, respectivamente.

Los millonarios montos anónimos atribuidos a cocteles casi se duplicaron en el proceso electoral del 2016. 

Sin embargo, la ONPE interpreta que “lo que [el partido] gana dentro de ese evento no entra en el margen de las 30 UITs”, señaló a Ojo-publico.com, Julberth Medina Eguía, gerente de supervisión de fondos partidarios de la ONPE. "El reglamento establece que las 30 UIT están relacionadas a los aportes que el partido recibe para la realización de la actividad. Lo que el reglamento exige es que se informen el monto recaudado, el tipo de actividad, donde se realizó y la fecha. Lo que se verifica es que no hayan actividades fantasmas, no los nombres de los participantes", dijo el funcionario en una entrevista realizada en octubre del año pasado.

Ningún otro partido político en el país declara tantos ingresos por cocteles y almuerzos en dos campañas continuas. Solo el Partido Nacionalista el 2011 adjudicó también ingresos por cocteles por S/ 1,8 millones de montos anónimos (en la polémica campaña por la que en este momento Ollanta Humala y Nadine Heredia se encuentran con prisión preventiva). Para el máximo ente de fiscalización partidaria, "el aporte es una entrega de dinero de manera gratuita".

Julberth Medina, sostiene que "en el caso de las actividades proselitistas, los asistentes reciben un servicio del partido, cualquiera fuese. Por ejemplo, la persona que compra una rifa no se encuentra en el mismo procedimiento jurídico que el que aporta, pues hay gente que no necesariamente simpatiza con el partido y solo lo hace por querer ganarse el auto. Cuando el evento es una cena, el asistente está pagando por el valor de la cena, y recibe a cambio el servicio por el que pagó". Esa es la interpretación de la ONPE.

El fiscal Domingo Pérez tiene tres investigaciones penales que involucran a Keiko Fujimori y el partido que lidera Fuerza Popular.

¿Cómo entiende la ONPE su rol fiscalizador cuando el caso Lava Jato reportaba el ingreso de dinero ilícito a las organizaciones políticas?, preguntamos al gerente de supervisión de fondos partidarios de la ONPE. "La labor del Ministerio Público es la persecución del delito, la ONPE tiene una función diferente: organiza los procesos electorales y verificamos el cumplimiento de los mandatos que la ley impone a los partidos, como los montos que se entregan y la bancarización de estos fondos", dijo.

La nueva reforma electoral eliminó el ingreso de aportes anónimos, pero eliminó también la obligación de los partidos de reportar periódicamente sus ingresos durante la campaña. Con las recientes modificaciones las organizaciones políticas informarán el detalle de sus financistas solo después de que el proceso electoral haya concluido. Para Gerardo Távara, esto significará un grave problema para la fiscalización y transparencia electoral.

Actualmente, la fiscalía dirige tres investigaciones por lavado de dinero contra Fuerza Popular precisamente por casos vinculados al dudoso origen de su financiamiento: los aportes de campaña durante las elecciones del 2011, las anotaciones de Marcelo Odebrechet en su agenda “Aumentar Keiko 500” sobre los los presuntos aportes en la campaña 2011 y la realización de millonarios cócteles y la adquisición de dos propiedades del esposo de Keiko, Mark Vitto Villanella (proceso electoral 2016).

 

* Con el apoyo de Cristhian Jaramillo Huamán